Debido a la vorágine actual provocada por la transformación digital, muchas Oficinas de Gestión de Proyectos (PMOs) ven como crece exponencialmente el número de proyectos que deben controlar, sin que este crecimiento venga acompañado de una mayor dotación de recursos. De la noche a la mañana, la alta dirección aprueba proyectos con alto componente tecnológico, que involucran trasversalmente a la organización y cuyos requisitos no están claros. Los comités de dirección piden a la PMO informes de estado, informes de riesgos, pronósticos de costes, etc. Los project managers piden recursos, orientación metodológica, etc. Los equipos piden cursos de agile, coaches, espacios de trabajo colaborativos, herramientas, etc. Muchos representantes del negocio siguen creyendo erróneamente que agile es una moda pasajera, o que solo aplica a proyectos software, etc.
A estas alturas, la PMO corporativa ya tiene claro que la forma de gestionar los proyectos adaptativos no debe ser predictiva, sino ágil. Una PMO Ágil tratará de poner en práctica ciertos paradigmas:
La herramienta PMPeople no evita la necesaria colaboración ágil cara a cara dentro de los equipos, la participación en las distintas ceremonias, la utilización de otras herramientas para comunicarse, radiar información, gestionar tableros virtuales, etc. Sí facilita enormemente, no obstante, la colaboración entre las personas involucradas en la gestión de proyectos, utilizando una herramienta accesible desde la aplicación móvil o vía Web, favoreciendo la orientación al valor y eliminando el desperdicio. También facilita el escalado ágil cuando deben colaborar grandes equipos.
Gracias a PMPeople, la PMO puede pasar de ser un cuello de botella, a una entidad facilitadora que logra entregar más proyectos de valor con éxito, en menos tiempo y con menor coste.